Presentación
Empresas, organizaciones o individuos pueden ser vistos, desde cierta perspectiva, como entidades que procesan la información con el propósito de lograr un determinado fin. Este fin, a su vez, puede ser muy diverso pero está guiado por el principio básico de la supervivencia ya que, de otra forma, aquél no podrá ser logrado.
Desde esta perspectiva las empresas requieren de herramientas que les permitan procesar dicha información en un entorno cambiante que modifica la estructura de las propias organizaciones y de los individuos que las integran. Parte de estas herramientas son recogidas bajo la denominación de Big Data que, intuitivamente, se refiere a un uso estratégico y eficiente de cantidades masivas de información.
El Big Data integra, a su vez, gran diversidad de herramientas no solo tecnológicas, sino también organizativas o sociales que cubren aspectos muy específicos, como el manejo eficiente de bases de datos masivas a otros mucho más génericos, como la interacciónn entre humanos y sistemas artificiales.
Por su parte, el sector financiero supone en la actualidad uno de los pilares básicos que sustentan la estructura económica de cualquier sistema social. El sector financiero es generador de información relevante que recoge no solo los deseos de los individuos a la hora de adquirir un determinado bien o servicio, sino también de su capacidad para hacerlo y de su forma de hacerlo. Para conocer qué es lo que valoramos, al menos parcialmente, es imprescindible conocer y comprender cuáles son nuestros comportamiento financieros, puesto que estos revelan nuestros deseos, capacidades y limitaciones.
El Big Data supone por tanto, en este contexto, una herramienta decisiva no solo para las entidades y mercados financieros, sino también para la propia sociedad que debe articular mecanismos más justos y eficientes basados en dichos deseos y limitaciones.